Comentario
Montemayor no es una localidad de especial tradición gastronómica. Sus habitantes hablan del puchero con mucha berza, que puede ser cocido, potaje o estofado de carne, junto con la gallina en pepitoria como los platos más típicos. También cabe nombrar las habas con berenjenas y morcilla, el arroz con bacalao y las alcachofas.
En la repostería destaca el dulce de gañote, masa elaborada con huevos, vinagre, aceite, harina y limón rallado; con ralladura de limón y azúcar se realiza el almíbar, en el cual se emborriza el dulce. Además de las gachas, por San Blas, elaboradas con harina, coscurrones de pan frito, ajonjolí y miel.
En los obradores locales se elaboran, especialmente en Semana Santa, los roscos de aguardiente, a base de huevos, azúcar, aguardiente y aceite con matalauva. Los "panetes" es otro de los dulces típicos de la localidad, quizás el más popular. Se tratan de figurillas humanas y de animales hechas con masa de pan, que se dan a los niños en el día de Todos los Santos.
Gozan de gran fama sus brevas, las primeras en la provincia, que llegan por San Juan. Con ellas se realiza el pan de higo.
Todos estos platos destacan a aún más su sabor regados por su afamado vino dulce Pedro Ximénez del pago de las arenas, así como el fino de la cooperativa San Acacio.